La partida. Melancolía. Reflexiones.
3 de julio Miércoles
3 de julio Miércoles
Recorrido: Madrid-Labenne
Pernocta: Area de autocaravanas de Lavenne. (N43º35’46”;O1º27’17”)
Km:530
Labenne, 21,00 h.
Hemos dejado nuestra casa alrededor de las 13 h. con mucha tristeza. La nostalgia se ha apoderado de mi rápidamente. Reconozco que no opuse mucha resistencia, quizás porque ambas de alguna manera venían a sustituir cierta sensación de desasosiego…,no, más, de una angustia que desde que llegue a casa para hacer los últimos preparativos me oprimía y casi no me dejaba respirar .
Recordé la
felicidad e ilusión con la que años atrás partíamos todos juntos. Todo lo que
yo mas quería, mi marido, mis hijos, mi perrita,...venían conmigo. Ahora, era
todo bien distinto. Dejaba aquí a los chicos; pero este año, además, a nuestra
compañera peluda a quien el tratamiento de su enfermedad impidió que la
vacunaran a tiempo contra la rabia. Pero había algo más: el recuerdo vivo e
intenso del accidente del año pasado. Se había abierto la caja y los fantasmas
comenzaron a revolotear amenazadores alrededor.
Comencé
conduciendo yo y esto distrajo mis pensamientos. Mientras comíamos recibimos un
mensaje de nuestra amiga Clara con quien habíamos quedado ayer para cenar en
CapBreton. Nos decía que el tiempo no era bueno y que partían hacia el norte
esperando vernos a lo largo del camino. Vaya!. En un momento se me habían “caído”
dos planes: íbamos a comer con un amigo en Burgos, pero estaba de viaje por lo
que no pudo ser, y ahora, éste también.
Me invadió entonces una tristeza negra y profunda. Como no conducía, no pude distraerme. Compartí con Angel mi pena por nuestra soledad y me consoló haciéndome consciente una vez más de la suerte de que no vinieran los chicos con nosotros. Posiblemente el destino no habría sido tan benévolo con cinco como con tres.
Me invadió entonces una tristeza negra y profunda. Como no conducía, no pude distraerme. Compartí con Angel mi pena por nuestra soledad y me consoló haciéndome consciente una vez más de la suerte de que no vinieran los chicos con nosotros. Posiblemente el destino no habría sido tan benévolo con cinco como con tres.
Pero no pude evitar
sentir una tristeza aun más profunda, y una tremenda sensación de soledad, casi
sobrecogedora. Así que decidí llenar la autocaravana con mis amigos, con los
seres más queridos, y así pude ver los rostros de mis amigas de tenis, de mi
maestro de hípica, de mi compañera de galopadas Inmaculada, de mi reciente
amigo y compañero de tenis Kike y también de mi familia, de mis hijos…y de más
gente. Después, fugazmente, fueron pasando muchas caras de personas que en mis
52 tacos habían rozado de una manera u otra mi vida. Muchos ya, la mayoría,
perdidos en el camino, pocos, conservados y amados, menos de los que ahora
hubiera deseado. Y pensé en como había cambiado mi vida en tan solo un año.
Como había vivido una especie de revolución interior, tan intensa como cuando
parí a mi primer hijo. Como había cambiado el peso de la importancia que daba a
las cosas, sin pensar...Como cosas que antes me costaban o que sencillamente no
me hubiera planteado, ahora salían espontáneamente . Como el riesgo lo valoro
de forma distinta.
En fin...mucho
había cambiado aunque desde el exterior
era quizás menos perceptible. Y para mi quizás lo es más porque ha conseguido sorprenderme. Y además,
me gusta y ahora pienso en lo que he perdido. En algunas cosas es como si
hubiera estado aletargada y de pronto hubiera abierto los ojos y viera todo con una nitidez y claridad distintas.
No hago más cosas, ni distintas, sencillamente trato de extraer la esencia en
todo lo que hago, lo que vivo, lo que veo. Lo vivo todo más intensamente y dejo
que las emociones salgan y se derramen. Estoy también más sensible y soy más
vulnerable.
La noche
empieza a caer. Son ya las 21,30. Escuchamos música y Angel lee. Hemos estirado
un poco las patitas. Echo de menos...muchas personas, mis hijos, mi amiga
peluda, a mis amigos, a mi familia y ahora deseo tenerlos a todos aquí adentro,
para que mañana viajen conmigo y me acompañen en el fatídico kilómetro 70 de la N-10.
Iré conduciendo yo. Cae una fina lluvia. Estamos unas cinco autocaravanas dispersas. La temperatura es agradable, unos20ºC . Voy a por unas velas
para cenar a la luz de ellas..y celebrar nuestra primera noche...
Iré conduciendo yo. Cae una fina lluvia. Estamos unas cinco autocaravanas dispersas. La temperatura es agradable, unos
El encuentro con los fantasmas. Más reflexiones.
4
de julio, jueves.
Recorrido: Labenne-Chateau-Thierry
Pernocta: Area de autocaravanas de Chateau-Thierry (N 49° 2′
12′′;E 3° 22′ 56′′). 6,5€Km:843
Y los mire
frente a frente...
y sostuve su
mirada...
y continúo
hacia adelante, escribiendo mi propia historia...
ENAMORADA de la vida y de los
míos.
Más que nunca.
Por la noche,
creo que me desmaye...ni siquiera recuerdo la última canción que sonaba.
Descubrimos que la radio está programada para apagarse a la hora, aunque este
tiempo se puede variar, así que disfrutamos de buena música hasta que el sueño
nos vence...y no tardamos mucho en rendirnos.
Me despierto a
las 3,30, luego 3 horas después. Escuché las noticias y como marchan las cosas
en Egipto con el supuesto Golpe de Estado. A las 7,10 decidimos comenzar este
particular día que, gris, nos dio los buenos días.
A las 7,30
dejamos el área. Paramos a comprar unos deliciosos cruasanes que degustamos en
un área de la autovía una hora y media después. Pudimos confirmar que la están
convirtiendo en autopista de pago desde la frontera a Burdeos ya que tienen algunos
tramos habilitados con tres carriles por los que están ya cobrando.
Tras preguntar
a un camionero español (que resultó ser rumano) por la ruta menos atascada en
Alemania para subir hasta Bremen y Hamburgo –por las sempiternas obras en sus
autovías-, afrontamos los últimos kilómetros que nos acercaron a Burdeos, con
una gran densidad de trafico, pero fluido, para luego tomar la N-10.
Y fue entonces
cuando empezaron a bombardearme recuerdos fugaces, imágenes rápidas que se iban
con la misma intensidad y velocidad con la que llegaban. Recordé especialmente
al joven policía que me cobijó de la lluvia en el coche patrulla y que colgó
del arnés de Tula un llavero de la torre Eifel.. Luego otra con la que me
comunique más, primero porque hablaba algo de inglés e hizo de traductora
improvisada, y luego por su calidez. Recuerdo su mano en mi hombro y sus
palabras cuando al levantar la autocaravana las lágrimas corrieron por mis mejillas.
Me dijo que todos estábamos bien, que era lo importante. Y no soy capaz de
recordar si me lo dijo en francés o inglés. Sólo que la entendí. Que curioso!
Fueron las únicas lagrimas que pude derramar en todo el día, como si no me
pudiera permitir flaquear en esos momentos, y reconozco que tenía una losa sobre
el pecho, un nudo en el estómago que no se deshacía, y quería llorar …pero no
podía y eso, es mucho mas doloroso
que derramar las emociones a través de
las lagrimas.
El día era tan
gris como hace un año, y la hora casi la misma. Cuando llegamos...no supimos
reconocer el punto exacto. Únicamente el tramo, que recorrimos, curiosamente, escoltados
por una interminable fila de camiones como si Javier, el camionero que nos
saco, nuestro “angel”, hubiera congregado
a sus colegas para acompañarnos en estos momentos.
Y entonces juntamos
nuestras manos, las apretamos fuertemente y lloramos juntos. Luego puse ambas manos sobre el volante y las
apreté contra él hasta que casi me dolieron. Angel puso su mano en mi hombro y
luego la pasó suavemente por mi rostro, acariciándome…todo quedó atrás. Estábamos
aquí y sanos y yo más viva que nunca. Es como si el revolcón me hubiera
despertado del letargo y ahora pensara en las cosas que me he perdido de esta
vida. Ahora no hago ni más ni menos que antes, pero lo que hago lo vivo de
manera mas intensa, las saboreo, como un trago de buen aceite.
Luego nos
quedó recorrer el trayecto hasta Angouleme, el que Angel hizo en la ambulancia
y yo en la grúa que llevaba lo que había sido mi casa y la de mi familia, mi
hogar sobre ruedas, durante 7 veranos. Ahora hacíamos el trayecto de forma
distinta.
Ya había hecho
lo que tenía que hacer, que era conducir, así que paramos en la primera área para
cambiarnos. Entonces le pedí a Angel que me abrazara fuertemente, y así lo
hicimos fundiéndonos los dos en un estrecho abrazo... Y continuamos rumbo a
Paris con un cielo un poco menos plomizo, más alegre, más suave...¡que la
suerte nos acompañe! Como hasta
ahora...o mejor.
Enviamos
algunos mensajes a los chicos y a amigos y continuamos rumbo a Paris y a donde
habíamos previsto llegar a hacer noche, a Chateau-Thierry.
Comimos y
descansamos en un área para atacar París circunvalándola hacia el noreste por
el anillo de la N 104
y allí nos encontramos con un buen atasco. Limpiamente dejamos la capital de Francia
a nuestra izquierda prometiéndome regresar por tercera vez a esta hermosa
ciudad y pasear de nuevo, como lo hice la primera, hace 27 años de la mano de
mi compañero, y la segunda, hace 12 con
mis hijos, cuando aun disfrutábamos de su compañía. Paris una vez más, prometo
regresar.
Nos
encontramos ahora en el área de Chateau-Thierry a unos 50 km al Noreste de París. Preciosa,
cuidada, limpia y tranquila a orillas del Marne. Parcelada y separada por
setos, asfaltada donde se pone el vehículo y herbosa alrededor, con un césped
limpio y cuidado. Ya quisieran muchos camping españoles tener el espacio y el
buen gusto que tiene esta área. Esta al
lado del Mcdonal’d por lo que también disfrutamos de wifi.
El sistema de
control de entrada al área es para nosotros totalmente novedoso, pero efectivo
y claro. Hay una barrera y un poste con instrucciones en seis idiomas, entre
ellos el español. La pantalla táctil te va dirigiendo por las distintas
opciones, desde estancia por 24 o 48 horas, con luz, sin luz, si deseas salir
provisionalmente o definitivamente, etc. Se introduce la tarjeta de crédito y
se van siguiendo las instrucciones. Expide un ticket donde figura la clave para
poder acceder a los servicios. 6,5 euros y con luz, 1,5 más. Los servicios
están en un pequeño edificio a un lado del área. Tiene plazas para 11 autocaravanas,
una de ellas para minusválidos. A última hora de la tarde había solo dos plazas
libres y es que el sitio es delicioso.
Tras darnos
una buena ducha conjunta –el tamaño lo permitía más que de sobra- recibimos la llamada de los chicos. Nuestra compañera
peluda Tula tenía fiebre, así que les dimos instrucciones y quedamos a la
espera de lo que nos dijera mañana el veterinario. Pensamos que podría ser una
recaída y también en internet encontré que el stress podría influir y era muy
significativo que tuviera fiebre justo el segundo día de no estar nosotros.
Estuve conectada un rato en el que consulté mis dos correos, contesté un par de
ellos y puse uno a un amigo que al mes siguiente atraviesa Francia rumbo a
Calais haciéndole algunas anotaciones sobre la ruta que en una primera parte
sería común a la nuestra. Estuve un rato consultando sobre la enfermedad de Tula
y las previsiones meteorológicas para la ascensión al Preikestolen en martes
que viene...y ya no me dio tiempo a más. Las 10 de la noche nos sorprendieron
sin cenar, cosa que en nosotros no es habitual. Después de pasear un poco junto
a la orilla del río, sobre las 23,30 estábamos en la cama, tarde para nosotros,
sobre todo teniendo que afrontar mañana las conflictivas autopistas alemanas a
la altura de los nudos de Colonia y Dresden donde siempre hemos encontrado
problemas.
Rumbo al norte. Continúo...
5 de julio,viernes
Itinerario: Chateau-Thierry-Area de Wildeshause (Sur de Bremen, Norte de Alemania)
Pernocta: area de Wildeshause
(52.90039N;8.42741E). 5€.
Km: 696.
Me hago un ovillito
y a las 7,30 decidimos salir de la cama. Nos acercamos a cargar y descargar
agua pero nos sorprende el borne que es para manguera y no llevamos boca para
ella, así que nos conformamos con descargar grises.Desayunamos y nos disponemos
a dejar esta pequeña pero encantadora área totalmente recomendable.
Ahora nos
enfrentamos a la barrera que no conseguimos abrir. Descubrimos que hay que
hacerlo desde el mismo poste eligiendo la opción adecuada que es la de
abandonar el area de forma definitiva, y “voilá”! la barrera se abre.
Circulamos
atravesando la localidad, cuna de La Fontaine. Y ¡qué bonitas son todas las ciudades
francesas! Envidio su “laissez faire”, su buen gusto, su educación, el respeto
por lo que les rodea y el cuidado de lo suyo y la habilidad para resaltar la
belleza de las cosas.
Si algún
catalán me lee, espero que no se ofenda, pero me encanta el champagne francés
por lo que busco alguna bodega donde comprarlo pero ...afortunadamente para mi
bolsillo no la encuentro. Hicimos una breve parada junto a un cementerio
francés de la 1ª guerra mundial, de 1918, y que tiene las tumbas de más de 2000
soldados franceses.
Paseamos un poco en estos SIEMPRE, sobrecogedores lugares. Siento el dolor que encierra el sitio y cuando leo “muertos por Francia” no puedo dejar de marcar cierta sonrisa crispada. No creo que sus madres fueran consoladas con esto. Muertos por la sinrazón, por la locura, por las ansias de poder, muertos por la codicia, por....¿qué más da?...y entonces pensé que en esta ciudad habría gente que podría haber vivido dos guerras!!! ¡que locura más incomprensible!
Y en
éstas entramos en Bélgica y perdemos la
conexión telefónica. Con el problemilla de Tula es importante que estemos conectados con los chicos, por lo que Angel lo
hace manualmente con uno de los dos teléfonos ya que en poco entraríamos en
Alemania y seguramente había que repetir el procedimiento. Pese a su nombre, teléfonos
muy “tontos”, para lo más sencillo.
Hasta Alemania
nada que destacar, excepto un tejón muerto en la cuneta (es el primero que
vemos) y algunas obras mal señalizadas. Menos mal que funciona entre nosotros
la solidaridad y con gestos nos vamos ayudando y entendiendo.
Contactamos
con los chicos: seguimos preocupados por Tula que no parece mejorar. La analítica
ha empeorado considerablemente en una semana. Creen que es la picadura de una “garrapata”,
pero no sabemos nada cierto. Quedamos a la espera de los resultados de una
prueba y de la respuesta de una especialista, y se cambia la medicación.
Cuando me
relajo escucho atentamente la letra de la canción de Serrat “Hoy puede ser un
gran día” y describe casi a la perfección lo que pienso ahora de la vida: Y voy
extrayendo trozos:
“...consume la vida a granel”
“dale día libre a la experiencia”
“saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres, si puedes derróchalos”
“Si la rutina te aplasta dile que ya basta de mediocridad...”
“que todo lo que te rodea se ha puesto para ti,
no lo mires desde la ventana y siéntate al festín”
“hoy puede ser un gran día, date una oportunidad”
“pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien”.
Preciosa y calca
lo que siento.
Pasados los
terribles atascos, comienza el “baile de las velocidades” sumado a la procesión
de camiones. Y aunque reconozco que los alemanes conducen muy bien, no me gustan
nada sus autopistas. Si hay solo dos carriles, en el derecho, procesión de camiones y en el otro
nos juntamos todos, los que llevamos una velocidad media y los que “despegan”.
Miras el retrovisor para adelantar un “zambombo”. Despejado, pones
intermitente, vuelves a mirar para salir…y zas!, un turismo en “vuelo rasante”
pegado al culo. Esto en el mejor de los casos, que en peor, si no lo ves,
inicias la maniobra de adelantamiento y en pocos segundos tienes alguno de
estos bólidos pegado y aunque no dicen nada, te sientes empujado. Si hay tres carriles, es un poco más facil: los
“zambombos” a la derecha, en el centro, los de velocidad media, y en el de la
izquierda los que despegan. Y es que los turismos que frecuentan este tercer
carril -BMV, Mercedes, Audi…-llevan unas
velocidades medias cercanas o superiores a los 160-180 km/h hasta tal punto
que algunos –como un jaguar- consiguen desplazarnos ligeramente cuando nos
adelantan. Y no exagero. Quien haya conducido por estas autopistas sabe que es
verdad
Nos dirigimos
al area de Wildeshausem (52.90039N;8.42741E). La ciudad parece muy tranquila y a las 20h ya no se
ve a nadie aunque el tiempo ha mejorado considerablemente y luce un sol
precioso. En un bosque, al final de una
carretera vemos las autocaravanas. El lugar es precioso: arbolado, herboso,
aunque los mejores sitios están ocupados por lo que tenemos que instalarnos sobre el asfalto. 5 euros electricidad
incluida. Al fondo, un restaurante en el
que no hay nadie. Conseguimos descifrar el poste donde se paga, y digo
descifrar porque sólo está en alemán (o salchicho, como diría mi hijo). Echamos
los 5 euros, apretamos el botón y sale ticket que se pone en el parabrisas. Vaciado
de aguas gratis y cargar 0,50euros, aunque para llenarlo hace falta 1 euro.
Y estos alemanes son raros. Llega una autocaravana que es propiamente un autobús. Su tamaño impide ocupar una plaza así que se pone ocupando tres. Desciende una bolita con patasy me pregunta que como se hace (…lo de pagar, …). Tiene gracia: el área está llena de alemanes y me va a preguntar a mi. Le explico lo que he hecho y que creo que la electricidad está incluida, así que saca su carro de cable y se conecta.
Se oyen solo
los trinos de los pajarillos. Hay que hablar bajito para no romper la paz. Me
gusta el sitio.
El final para el principio. Atravesamos Jutlandia.
6 de julio.Sábado
Pernocta: Hirtshals (N 57° 35′ 26′′;E 9° 59′ 14′′). Playa. Libre
Km:653
Ha habido luz
hasta las 22,30 y voces de niños jugando hasta esa hora. Luego...silencio
total. A las 23h estamos en la cama. Mejoramos. Media hora antes que ayer.
Noche
estupenda. De nuevo a las 5,30 hay luz y me despiertan los trinos de los pájaros.
Me pongo la radio y escucho música clásica. El sueño me atrapa de nuevo hasta
las 7,10. La hora bruja y nos levantamos veinte minutos después.
Posiblemente durante
dos noches, si no más, no tendremos acceso a ninguna área de servicio, por lo
que cargaremos y vaciaremos aguas. Ahora compruebo que las instrucciones están
en alemán e inglés aunque inicialmente pienso que no entiendo ninguno de los
dos ya que pone “trinking water”. Una holandesa se acerca a preguntarme como se
usa el poste. Vaya, se supone que la que
está más lejos de casa soy yo, -ella
confiesa que esta tarde estará ya en la suya- manejándome en un idioma
endiablado e incomprensible para mí por lo que más debería ser ayudada, pero…la
echo una mano encantada. Cree que somos ingleses. Poco observadora, sobre todo
cuando al decirla que somos españoles nos comenta que en invierno ha estado dos
meses en la costa blanca. Pues mucho no se ha fijado en las matrículas…
Paramos a
comprar pan en un Aldi pero no hay pan “cristiano”, de ese crujiente, recién hecho
o al menos algo similar, así que nos dirigimos directamente a la autopista
poniendo rumbo a Bremen, Hamburgo, Flensburgo y a nuestro destino final, Dinamarca.
Casi sin
darnos cuenta nos adentramos en este país.Tenemos que atravesar la península de
Jutlandia de Sur a Norte
Paramos a
comer en un Área de la autopista. Estamos a tan solo 240 km de nuestro destino de
hoy, pero el trayecto se hace muy pesado. Las carreteras tienen una limitación
de velocidad de 110 km/h
y si bien al principio tienen mucho trafico, según ascendemos, va disminuyendo
por lo que se circula con absoluta tranquilidad. Pusimos el control de
velocidad y prácticamente no tuvimos que tocarlo nada. Nos dirigimos a Skagen,
en concreto Grenen, al punto donde se unen dos mares y ocurre un curioso
efecto.
Dinamarca es
bonita, pero muy aburrida. Enormes extensiones de cultivo de cereales se
extienden por todos los lados en una monotonía monocromática de verde con
suaves lomas roto solo por algunas manchas de arbolado y molinos de viento. Y
así 250 km
de autopista.
Ésta se acaba
y nos dirigimos a Skagen y luego a Grenen.
Ahora la velocidad está limitada a 80 km/h y nadie se pasa a pesar de ser rectas
con estupenda visibilidad para adelantar. Me aburro tanto que aprovecho que uno
me adelanta para pisarle un poquito más alla de los 80. Hasta que llegamos y nos encontramos sin mayores problemas en el
aparcamiento para autocaravanas que hay en Grenen (57º44'20.55N 10º39'01.15E)
.. Es de pago pero hasta las 18,00. y pasa media hora, por lo que “It's free”.
Veo un enorme
tractor que tira de una especie de autobús de guiris. El “sandormen” o gusano de arena. Había leído
que el lugar que buscaba distaba unos 2 km del aparcamiento, por lo que sin pensarlo
dos veces y sin mirar más allá, me acerqué a preguntar cuanto tiempo le quedaba
para partir y donde se compraban los billetes.
Cinco minutos y en el mismo vehículo, así que subimos.
Todo el mundo
se hace fotos en el punto, y como no, yo también. Para mi pesar, comprobamos
que se podía haber llegado andando sin mayores problemas en un agradable paseo
por la playa. Angel se enfada mucho porque además de apetecerle pasear, nos
había costado la bonita cifra de 6 eurazos al cambio. Y el cabreo se prolonga
más allá de los razonable para mí.
Regresamos en
el mismo tren y en el aparcamiento nos encaramamos a un mirador que resulta ser
los restos de un bunker de la 2ª Guerra Mundial y desde el que se atisban otros dos más, la punta de Grenen y el faro.
Curioseamos
los postes del estacionamiento y vemos como una alemana ha introducido una
tarjeta de crédito que no puede extraer. Era nuestra “pesadilla” así que
apiadados, intentamos ayudarla, sin éxito. Se acerca su marido, tira de la
tarjeta y se la saca a lo que ella dice: “el poder de los hombres” y yo la
respondo entre risas que no es verdad. Ponemos rumbo a Hirtshals llenando el
depósito de gas-oil por el camino –no quiero ni pensar a cuánto vamos a pagar
el gas-oil en Noruega- en cómo vamos a pagarlo- con la ayuda de un joven danés
ya que no hay nadie que atienda la gasolinera. Aunque las instrucciones están
también en inglés, preferimos la ayuda de una “persona humana”, por si acaso.
Me entiendo bien con él. Son amables, pero algo distantes.
En Hirtshals
siguiendo las señales de “Jfordline” encontramos una explanada donde esperan
turismos y autocaravanas. Nos acercamos a ver el punto de embarque, a escasos 500 m y decidimos quedarnos
allí. El sitio bonito aunque deslucido por el puerto y unas obras.
Me ducho pero después
de un rato, el agua sale fría. Descubrimos que la bombona está acabada. Menos
mal que sólo es eso aunque me enfado por la falta de previsión: hemos paseado
una bombona casi vacía por media Europa….y lo que queda. Cambiamos a la otra y
termino. Ya son las 21,30 horas. Aprovecho
para escribir algo. Ahora mismo una dorada luz entra por el parabrisas de la
autocaravana. Son las 21,45 y todavía no se ha puesto el sol. Se va formando un
disco dorado y rojo rodeado de tonos grises y va descendiendo lentamente. Su
luz se cuela dentro de la autocaravana inundándola y pintándola de tonos
anaranjados y rojos.Precioso espectáculo.
Hacia el sueño.
7 de julio. Domingo
Recorrido: Hirsthal-Kristiansand-Lysebothn
Pernocta: Puerto de Lysebothn.Km:225
Escribo en el
ferry. He conseguido más o menos ponerme al día, aunque esto se mueve mucho,
demasiado para mi, y a veces me siento mareada. Estamos muy cerca de las costas
de Noruega. Hay una pequeña pantalla que nos indica en que punto estamos del
trayecto. Nos han informado que la hora de llegada será las 12,30. Nos quedan 45
minutos.
Pero vuelvo a
la noche para contar que me acosté agotada. Cada vez compruebo mas que me llevo
al límite de mis fuerzas y de pronto me derrumbo. Y eso ocurrió ayer después de
casi 2.400 km
hechos en menos de 3 días. Destemplada, me desmayé hasta las 5,30h, recuperando
el sueño hasta las 7,45h.
Vimos que la
gente acudía al embarque antes de la hora aconsejada, así que desayunamos, lo
preparamos todo y las 8,50h estábamos haciendo el “check-in”. No encontraba el número de la reserva, así
que entregué los papeles que en su día imprimí y me localizaron sin problema.
Les comunico que no llevo perro, así que
rompen un papel. Será por si nos hundimos, para saber cuantas almas humanas y de
chuchos iban...”Line 2” ...para
allá vamos.
Mientras esperamos
observo la maniobra de desembarco. Siempre me impresiona la limpieza y rapidez
con que se hace, aunque me sorprende la habilidad con la que sale una autocaravana
enorme con carro y marcha atrás. Comienza el embarque. Empiezan por las motos y
ordenan a dos autos que empiecen pero...¿marcha atrás?!!. Espero que en mi caso
no sea así. Al rato ya nos dan la orden a nosotros y afortunadamente no es
marcha atrás, pero tenemos que dar la vuelta dentro de la bodega por lo que
tenemos que confiar en el danés que nos guía al MILIMETRO. Serio, como si se
hubiera tragado el palo de una escoba cuando ve que no confío demasiado en él.
Al final, cuando terminamos entre los dos, una sonrisa de lado a lado y
felicitaciones levantando el dedo pulgar de la mano.
Subimos tres
pisos y compruebo que está todo caóticamente ordenado al milímetro. Cada hueco,
cada pequeño espacio está aprovechado...Mi último ferry fue el de irlanda donde
la bodega era enorme y el orden perfecto con los vehículos fijados con cinchas por
las ruedas, pero aquí no era así. Arriba, cómodas butacas donde la mayoría de los
pasajeros dormita o lee. Atrás un trozo abierto donde al asomarse se puede
comprobar la velocidad del ferry ya que levanta espumarajos de casi 2 metros de altura.
Necesito salir
de vez en cuando porque esto se mueve mucho para ser tan grande. Son casi las
12.00. Quince minutos para llegar, aunque nos dijeron que realmente serían las
12,30h. Se acaba la batería del portátil y la señora de delante, empujada por
la curiosidad –y tiene que ser mucha porque estos “bárbaros” controlan mucho
esto- se vuelve a echar un vistazo ya
que durante dos horas no he parado de aporrear el teclado. La dedico una
hermosa sonrisa y continúo.Me merezco un descanso. He conseguido ponerme al
día.
Resumen del viaje de ida:
Recorrido: Boadilla del
Monte-Labanne (Francia)-Chateau Thierry (Francia)-Wilderhausem
(Alemania)-Hirtshals (Dinamarca)
Km Totales: 2.800Días empleados: 2,5.
Lugares de pernocta:
Labanne (Francia): 43º35’46”N;1º27’17”E. 6€.
Wilderhousem (Alemania): 49º2’12”N;3º22’56”E. 5€
Hirsthals (Dinamarca): 57º35’26”N;9º59’14”E. Libre.Playa.
Anterior
(Ir a la parte inferior izquierda de la página
"Introducción")
Siguiente
(Ir a la parte inferior izquierda de la página
"II PARTE. En el centro de mi sueño.NORUEGA)
"II PARTE. En el centro de mi sueño.NORUEGA)
"