Oslo.
Martes 16 de julio
Pernocta: área de Oslo. (59º 55’ 40.08N;10º 40’ 30,54E)
Recorrido: Museo de los barcos
vikingos- Kard
Johans gate-Opera-fortaleza
Akershur-Palacio Real-Parque Vigeland.
Km: 11,8
La noche ha
sido tranquila y las 8 nos sorprenden en la cama. Aunque el sitio parece
tranquilo, no dejamos de estar en una capital, la autocaravana está justo al
otro extremo del aparcamiento de la estación del tren y la tenemos que dejar
todo el día sola y no sabemos que compañía tendremos para dormir esta noche,
por no hablar del movimiento de coches haciendo prácticas y algún que otro trompo,
así que yo me inclino por ir al área aunque cueste 200 Kr.-26 euros-
Nos movemos rápido
ya que temo los posibles atascos de hora punta. Pero es milagroso. La fluidez
es total, hay muy pocos coches y en escasos 15 minutos atravesamos la ciudad limpiamente y entramos el área (59º55’40.08N;10º
40’
30,54E). Hay muchas autocaravanas aunque parece que tiene capacidad para 200 y
encontramos sin problema un sitio en primera línea, mirando al mar, aunque
parece que era el lugar ansiado por alguna otra que cuando ha visto hueco se ha
movido buscando mejores vistas ya que el área es un enorme aparcamiento con
unas cinco filas y únicamente desde la primera se ve el puerto.
Ahora nos
enfrentamos con la segunda parte, como se paga esto. Pregunto y me dicen que en
la entrada principal hay una máquina. Nos acercamos pero no tenemos suficientes
monedas, pido cambio a dos noruegos. No tienen, entro en una oficina,
tampoco..,.pero me dicen que busque a un señor que está en un pequeño camión
amarillo. Lo encuentro y el mismo me cobra, me da un ticket con la “key” o
clave para los baños y nos cuenta donde están todos los servicios de que
dispone el área. En una edificio canijo de madera hay dos duchas y baños y allí
mismo la toma de agua y el desagüe.
Y ahora nos enfrentamos
a la tercera parte y para mí más temida de todas las grandes ciudades: moverse en
transporte público, cómo salir de aquí, desplazarnos y regresar. Pero por
suerte vemos una autocaravana española que está en la cola para descargar/cargar
agua. Y nos dirigimos raudos a ellos para pedirles todo tipo de información,
que nos dieron amablemente además de
regalarnos un mapa del transporte público. Al ver que también el chasis
era una ford les preguntamos que como les iba, y coincidencias de la vida, son
los protagonistas de un brico de Agustmaiz del foro de acpasion en el que
cambiaban el plato de la ducha de una hobby. La nuestra es de la misma marca y
tiene el mismo baño. Genial y qué gusto oir y poder hablar en “cristiano”... De
una tacada nos resolvieron algunas dudas principalmente sobre como movernos, y
nos aconsejaron acercarnos a la opera, visita que yo no tenia prevista. Ellos
subían a los fiordos y venían de Copenague, nuestro siguiente destino. Gracias
Pacocast y compañera.
El museo
muestra los barcos vikingos mejor conservados del mundo y que fueron
encontrados en grandes tumbas reales en lugares cercanos al fiordo de Oslo,
donde fueron enterrados hace más de 1100 años para transportar a sus dueños al
reino de los muertos.
En la cámara
funeraria que se encuentra expuesta junto a la nave Tune, yacían dos mujeres muertas
en una cama. Contenía una fantástica colección de ofrendas funerarias: tres
suntuosos trineos, un carro, cinco cabezas de animales talladas en madera,
cinco camas y los esqueletos de doce caballos.
Al margen de
estos datos, más o menos fríos, a mí me parecieron muy bellas, tanto, que
intentaba imaginármelas surcando el mar con su vela bicolor desplegada e
hinchada por el viento, o sencillamente, trataba de visualizar el movimiento
rítmico y armónico de los remos de sus 30 tripulantes. Impresiona su estado de
conservación, su elegancia, la casi perfección de sus formas y su gran tamaño.
Tengo
debilidad por este tipo de barcos y encontrarme a los pies de una de ellas era
para mí como un sueño.
La siguiente
nave que puede verse en un lateral es la Gokstad , construida de madera de roble y de 24m
de largo por 5 de ancho siendo la mayor del museo. Podía acomodar a 32 remeros
y su solidez era mayor que el barco Oseberg. Esta nave podía alcanzar más de 12
nudos. Este barco no estaba tan bien decorado como el Oseberg pero navegó más. Contenía también 32 escudos
pintados alternativamente de amarillo y negro y puestos a cada lado. En su
cámara funeraria yacía un hombre de entre 40 y 50 años. Esta tumba fue saqueada por lo que no se
hallaron armas aunque sí un tablero y piezas de un juego, herrajes y arneses de
hierro, plomo y bronce dorado, utensilios de cocina, seis camas, una tienda, un
trineo y tres pequeñas embarcaciones. Dentro de la tumba se hallaron también
doce caballos, seis perros y un pavo real.
También llama
nuestra atención cabezas de animales hechas en arce y talladas en varios
estilos con un significado mágico o religioso.
Sorprendidos
aun y maravillados por la visita a este pequeño museo pero que alberga un
precioso tesoro, nos dirigimos hacia el “water-bus” que nos llevaría al centro de la ciudad y del
que nos informó Pacocast. Bajamos por una calle en la que a ambos lados había
unas espectaculares casas de madera blanca rodeados de hermosos jardines. Las
que daban al puerto gozaban además de un embarcadero propio. Sin duda,
“lujos nórdicos”.
En el muelle
se observa gran actividad y algún que otro gran crucero descansando. A nuestra
derecha vemos la fortaleza Akershur.
Una vez en el puerto
nos dirigimos hacia el teatro nacional que esta junto al Palacio Real. Mi
intención inicial era ver el cambio de guardia previsto a las 13,30h. Pero al
preguntar por la Ópera nos enviaron casi al otro lado de la ciudad.
Dimos la vuelta al edificio y pasamos a su interior sin dejar de admirar su originalidad. Como curiosidad a mi me llamó especialmente la atención el guardarropa de los abrigos, que mas parecía un auténtico bosque de perchas.
Cerca de las
14,00h dejamos este curioso edificio no sin antes detenernos a admirar los carteles que dispersos la adornan y en
especial nos detenemos en uno muy bello y más que sugerente…Y en una plaza
cercana dimos buena cuenta de nuestros bocadillos, yo bajo un paraguas ya que
se empezaron a escapar algunos goterones.
Rumbo a la
fortaleza Akershur y a su entrada nos fijamos en una fila de coches que
abajo, estaban cargando electricidad de unos postes. No hay uno ni dos, sino
una fila completa.
El castillo
medieval construido en el 1300, fue transformado en residencia real y
reconvertido en el XVI en una fortaleza compuesta por varios edificios. Ha sido
atacada en varias ocasiones pero nunca conquistada por ningún ejército
extranjero. Durante la 2ª guerra mundial fueron ejecutados aquí más de 40 noruegos a manos de los alemanes.
Sus salas se utilizan actualmente para actos de representación del Gobierno.
La visita
comienza en la mazmorra para seguir con el mausoleo real y la iglesia del
castillo y una sucesión de estupendos salones y habitaciones originales de la residencia de los reyes daneses
de Noruega con una decoración sencilla y austera. Y para hacer el frío que debe hacer en este
país en invierno, me llama especialmente la atención el pequeño tamaño de las
chimeneas, sobre todo si lo comparo con el de las castellanas de nuestro país, que
son por lo menos tres o cuatro veces mayores.
En la
denominada sala de Christian IV del siglo XVI destacan los tapices que cuelgan
de la pared, hechos en Bruselas en el XVII y que muestran escenas de la escuela
española de equitación de Viena. La sala Romerike sirve actualmente como sala
de banquetes y tiene capacidad para 180 personas. La última gran sala que
visitamos en la parte posterior es usada para dar conciertos, obras de teatro y
cenas. Disfrutamos contemplando la maqueta del castillo hecha con piezas de
lego hasta el último detalle.
Atrás dejamos
esta fortaleza por la puerta que da al puerto para encontrarnos en el mismo punto
en el que habíamos comenzado cuatro
horas antes. De nuevo estamos frente al Teatro Nacional y junto a los jardines
del Palacio Real. No se tiene acceso a ellos desde su fachada principal
ya que están de obras, por lo que tuvimos que entrar por un lateral. Bonitos jardines con inmensos árboles. Un
lugar estupendo para el descanso de los ciudadanos cuando...el tiempo meteorológico
se lo permita. Junto a la puerta trasera permanecimos un rato sentados y nos
divertimos con el relevo de la guardia ya que a uno de los soldaditos -muy jóvenes
todos- se le cayó el cargador del fúsil, momento que pude inmortalizar con mi
cámara. Pobrecillo. A mí me entró la risa, pero fui muy discreta.
Ahora nos
quedaba el parque Vigeland. No sabíamos cómo llegar desde aquí así que pregunte a las jóvenes que
estaban a la entrada del palacio. Me dijeron que andando no estaba lejos, pero
recordé que esta mañana la ópera tampoco lo estaba y 40 minutos después
seguíamos caminando…así que comenté que estaba cansada. Entonces me indicó cómo
llegar en el metro (estación Majorstuen) y luego en tranvía. Aclaré que fuera
metro por que a veces si hablan muy deprisa puedo no distinguir las diferentes
pronunciaciones (train-tram) y mis oídos, ya cansados a ciertas horas, no
captan ciertas sutilezas por evidentes que puedan ser y una confusión de este
estilo puede dar con nuestros huesos en cualquier lugar no deseado. Y de
Majorstuen en “train”, la línea 12 del “tram”.
El metro, de
poca profundidad, nos muestra el primer dilema. Hay varias líneas (de la 1 a la 5) que van a Majorstuen
pero...¿en qué direccion?. Derecha o izquierda ...y ahí estuvimos atascados sin
encontrar la respuesta por nosotros mismos hasta que me decidí a preguntar. Me
lo aclararon rápidamente: a la izquierda y solo una parada. Fenomenal. El metro
sale enseguida a la superficie y salimos a la calle directamente pero...ahora no
encontramos la parada del tranvía, ni sabemos en qué dirección se encuentra el
parque Vigeland. Otra vez desorientados. Una preciosa joven nos dice que cree
que la línea no funciona porque está en obras pero que el parque está en la
esquinita. Y creyéndola, para allá nos encaminamos pero…en “la esquinita” no vemos nada más que un complejo deportivo
lleno de pista de tenis de tierra batida....(si no llega a haber vallas le
quito a alguno la raqueta y doy unos cuantos golpes…que tengo ya algo de
“mono”) .
Pregunté a un
joven. No sabe. Luego a una enorme vikinga que dice que no me entiende. La
repito, pero....resulta que era un error de pronunciación al no diferenciar adecuadamente
la “v” de la “b” y me corrige algo
enojada -¡OMG!, ni que fuera británica- pero bueno, estamos a 100 metros de la entrada
y llegamos.
Accedemos por
la puerta principal donde hay un plano con las esculturas de Vigeland que se
extienden principalmente por el paseo central hasta la rueda de la vida al
final, aunque hay algunas repartidas por los laterales.
Representan
distintas emociones y sentimientos y es el trabajo de toda la vida del escultor
Gustav Vigeland desde 1907 a
1942. Hay más de 200 esculturas de bronce, granito y hierro forjado
Ya en el puente encontramos muchas de bronce dispuestas a ambos
lados. Son todas....hermosas aunque algunas me llegan más que otras, como la
madre que levanta en brazos a su hijo o los dos amantes ...y por supuesto el
niño enojado, muy expresiva y representativa de la ciudad.
Llegamos a una gran fuente central que en un inglés muy
educado piden disculpas por estar en reparación. Todas las esculturas de
alrededor, en bronce también y encajadas entre árboles o arbustos, son muy
hermosas, y llama la atención las placas colocadas en la parte inferior que en
relieve representan diversas escenas.
Y después de dar un par de vueltas a esta fuente llegamos a
su obra cumbre, el monolito, que se yergue en el centro de un gran círculo rodeado
de más esculturas.
Se trata de un bloque único de granito de 17 metros de altura .Es
una escultura compuesta por 121 cuerpos humanos desnudos entrelazados y
enroscados. Quizás es la más grande del mundo.
Es impresionante. No he contemplado una escultura tan grande y hermosa a la vez. No puedo concentrar
mi atención en ninguna figura en especial y mis ojos lo recorren de abajo
arriba y de arriba abajo, nerviosos, inquietos, tratando de asimilar lo que ven.
El conjunto destaca por encima de todo.
Es inmenso, espectacular, único, casi...diría que perfecto. No me canso de
mirarlo. Mi vista se eleva y se pierde entre ese amasijo de cuerpos humanos
bellos y hermosos unidos, entrelazados sin encontrar el principio y el final,
dependiendo los unos de los otros, estrechamente unidos, ligados en infinitas
posturas...Lo recorro una y otra vez y lo fotografío hasta cansarme.
Después me dedico a las esculturas que rodean este monolito, no tan espectaculares, pero también hermosas. Sin duda, lo que expresan, despierta emociones. Y voy y vengo, y subo y bajo, deambulo, miro, admiro, siento, …
Después me dedico a las esculturas que rodean este monolito, no tan espectaculares, pero también hermosas. Sin duda, lo que expresan, despierta emociones. Y voy y vengo, y subo y bajo, deambulo, miro, admiro, siento, …
Supongo que a cada uno le producirá una emoción distinta y
creo que esto es su mayor belleza y grandeza.
Es todo un derroche de arte e imaginación, de sensibilidad. Es....más que
bello.
Y desde aquí contemplo todo el conjunto del monolito. Gustav
Vigeland ha despertado mi admiración y me ha tocado el alma.
Descansamos sobre el fresco césped de este parque. Nos
quitamos las playeras y nos tumbamos como si tuviéramos 20 años…Bueno, en
realidad yo tengo tan solo unos pocos más.
Dejamos el parque de esculturas. Habíamos pensando en
deshacer el camino y tomar el tranvía 12 –que sí que funcionaba- hasta Majorstuen o regresar andando al metro. Pero justo delante de la puerta principal del
parque Angel ve el autobús número 20 que nos lleva a Skoyen, donde está el área.
Y en el tiempo estipulado en el letrero luminoso, llega, con absoluta
puntualidad britán..., bueno, noruega.
Le pregunto al conductor si nos lleva al área de
autocaravanas. Mi mira con cara de haba y me dice que no entiende. Bueno, es el
final del trayecto, pero cuando llegamos allí...no encontramos nada que nos
resulte familiar. Son edificios nuevos de hierro y cristal y nos parecen todos
iguales. Preguntamos a dos jóvenes por el área de autocaravanas. Ni nos
entienden, ni saben. Luego a otros dos....nada de nada. Y me preocupo. Pero
solo algo. Nos hacemos mayores o quizás nos sobre seguridad porque antes,
cuando llegábamos a un sitio nuevo, nos localizábamos, apuntábamos, mirábamos,
fotografiábamos visualmente, pero hoy no lo hemos hecho y estamos totalmente
desorientados. En una calle identificamos el estanco y la farmacia donde esta
mañana volví a preguntar por mis
hormonas, pero no sabemos que dirección tomar. Una pareja de jóvenes nos ven desorientados
y nos preguntan, pero igualmente desconocen que exista un área para
autocaravanas cercana, o un sitio especial en el puerto para ellas, así que
desesperada les pregunto que dónde está el mar y extienden su brazo para
indicármelo. No necesitamos más para dirigirnos a donde nos señalan. Y
comprobamos que la parada del autobús estaba a 100 metros escasos del
puerto. Increíble la ignorancia de todos a los que preguntamos!.
De camino, entramos a un supermercado a ver si tenían salmón
salvaje ahumado. Tengo capricho y deseaba celebrar nuestro primer cumpleaños
comiendo este salmón que probamos cinco años atrás en Bergen, pero hasta ahora no
he sido capaz de encontrarlo en ningún establecimiento. Y en este tampoco.
Buena ducha en la auto para después sacar toda mi parafernalia e instalarme en
unas mesas frente a la autocaravana y al puerto con una coca cola y unas
chuches. Y escribo disfrutando de las
vistas de vez en cuando, pero no consigo terminar el relato del día y las 22h,
que no la noche, me sorprenden. Cuando entro en la autocaravana descubro que
tengo wifi, supongo que de alguien y me doy prisa en aprovecharlo. Envío un e-mail a los chicos con alguna fotografía y
otro a algún amigo y cenamos. A las 23,45 me meto en la cama y hago otro
descubrimiento: tengo wifi para el whatsapp y me comunico con los chicos, con
mi hermana, con mis amig@s...Hasta que se va y ya no vuelve. Hora de dormir.
A las 00,30 horas todavía no me había rendido al sueño....
- 13 días de viaje, casi la mitad del tiempo total previsto
- 4.250 kilómetros de los cuales
El resúmen hasta ahora sería:
- 13 días de viaje, casi la mitad del tiempo total previsto
- 4.250 kilómetros de los cuales
- 2.800 han sido del viaje de ida y los
- 1.450 restantes los hemos hecho por carreteras noruegas
- el gasto de los ferries ha sido de 2.311 NOK, unos 290 euros al cambio
- El gasto en carreteras de peaje ascendió a cerca de 300 NOK, unos 40 euros
(Ni pensar quiero en el gasto de gas-oil....a 2euros litro)
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